Los primeros resultados tras el cierre de los colegios electorales dan al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva el 48,37 % de los votos, frente al 51,63 % del actual presidente, Jair Bolsonaro, con el 17,72 % de las urnas escrutadas.
Más de 156 millones de personas estaban llamadas a votar en estas elecciones, las más polarizadas de la historia del país, con dos propuestas antagónicas.
La campaña ha sido una de las más violentas que se recuerdan en Brasil. Este domingo, los electores también han votado para elegir al gobernador de São Paulo y de otros 11 estados que no resolvieron el resultado en primera vuelta.
La jornada se ha visto empañada con denuncias de que la Policía Federal de Carreteras, un cuerpo considerado cercano a Bolsonaro, realizó cientos de operaciones en las que detuvo a autobuses para revisar la documentación de los votantes, especialmente en los estados de nordeste (donde Lula tiene mayoría), lo que atrasó el ritmo de votación. El presidente del Tribunal Electoral, Alexandre de Moraes, declaró que lo ocurrido no afectará en los resultados.